Descubrir y desaparecer

Las olas lucen agitadas y al mismo tiempo hay descanso en la orilla.  Ayer hubo una tormenta en medio del océano azul. El viento en la playa anunciaba que llegaba lluvia. Me paré firme y me resguarde en mi roca favorita, estuve segura en todo momento.

Tratando de calmar mis pensamientos, dispuse afrontar la lluvia y el viento y me sumergí en un vuelo de cara al mismo temporal. No hubieron heridas. La tormenta comenzó a ceder y, aunque el sol no salió de entre las nubes, al menos había calma en el horizonte.

Este día muy de mañana, he alzado el vuelo y he paseado por las diferentes costas que suelo visitar para ver como está clima y como se presentará en días próximos, la sorpresa ha sido que quien estaba ( lo digo en pasado pero no muy convencida que haya desaparecido) invadiendo mi playa ha salido huyendo y solo ha dejado un pequeño rastro en la arena...lo digo de nuevo, no me convence que se haya marchado del todo...no me lo creo...aunque me encantaría creérmelo. 

Trataré de disfrutar la brisa fresca del momento, pero no bajaré la guardia. A veces es mejor aparentar que uno se lo cree todo.

Las casualidades no existen, justo cuando me dí a ver en la tormenta, y di por descubierto, quien invadía la playa se ha esfumado...no...las casualidades no existen.

Apariencia de piedad

Bajar la guardia no es lo que está sucediendo...no, no, no, que va! si justo esta tarde me he estado pensando seriamente en hacer un "viajecito astral" y visitarte para decirte lo mucho que me estás fastidiando pero, la verdad es que no voy a malgastar mi energía en tí.

La vida me ha dado cosas buenas y no quiero revertir todo eso por culpa de un deseo hacia tí de que desaparezcas de mi playa. Ya vendrá una galerna y te sacará de mi espacio, de mi vida...

Voy a intentar hacer de cuenta y caso que no he conocido tu existencia. No, mentira...este es mi espacio y aquí vengo a desahogarme. Soy alguien que después de volar no va a permitir que me roben mis alas.

¿ Que haces en mi playa?

La marea sube, vientos de todos los sitios llegan a mi vida anunciando que debo tomar las medidas necesarias para enfrentar esta situación. Asustada estoy, si, lo confieso, asustada de ver como aquello que parecía tan quieto ahora venga a moverme de esta manera.

Te has acercado demasido a mi orilla, estás usurpando mi playa y no te dado permiso de hacerlo. Vete.  ¿que te atrae hasta aquí?... ¿ves comida para tu gusto?, ¿acaso nunca has probado esto?, ¿quizas estás engañada? O quieres estarlo.

Vete. Yo he construido mi espacio, mi lugar, no te he invitado. 
No eres un ángel, eres un tropiezo.

Advertencia.

"tú debiste haber sido detective, me dijo un día mi madre"
Ahora que lo pienso quizás tenía razón, aunque, si me hubiese dedicado a ello, quizás no tendía el olfato que se tiene cuando hueles algo a lo lejos que sabes que te conducirá a ese momento en que todo sale a luz. Dicen también que si no quieres encontrar no debes buscar. ... en fin miles de frases que me visitan este día en el cual tengo una horrible sensación de haber descubierto algo que me ha dejado pasmada.

Hoy decido tomar unas líneas en mi espacio lleno de silencio, para escribirle a ella, quien está cayendo en el dulce abismo del encantamiento, de la seducción, del enamoramiento. Ten cuidado!, quizás te lleves una sorpresa, o quizás no.  Quisiera hacerte saber quien soy, pero no lo haré, tú lo vas a deducir.

Conozco tu tipo de relación, tengo una ventaja:  yo conozco el terreno y tu apenas comienzas a caminar, vas a tropezar.

Abre los ojos mi amiga, te darás tremendo golpe si decido abrir la ventana y que entre la luz al ático en donde por momentos pasas los mejores minutos de tu ahora vida.