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04 mayo, 2010

Echo en falta....


Te he tenido descuidado...si no es porque me lo recuerdan este día, no me hubiese percatado que tenía muchos días sin mover mis pensamientos por estos rumbos.
Dicen que cuando estoy triste es cuando mejor escribo, que si las cosas andan bien me quedo sin palabras y no se me ocurre ningún lamento...claro, obvio, pero del todo eso no es verdad. A veces tengo tantas cosas que decir pero no logro ponerlas en orden, no logro descifrar la armonía de cuando hay un pronto en el universo que me indica que fluya como el agua de un manantial...me estanco y cuando vengo a darme cuenta, ufff, hay que sacar esa agua y quitar lo que impide el fluir.

Me pregunto si lograré alcanzar subir al monte, si lograré asirme fuerte a la mano del viento que desde hace algún tiempo me viene despeinando y sacudiendo las cosas que creí estaban seguras.

Echo en falta los cielos grises de esa tierra, el frió que hace que mi cuerpo se sienta tan cómodo, la lluvia fina que aparece de repente y alegra mi rostro, los patos en su estanque en mi parque favorito, la visita al museo los días martes, en donde me siento a contemplar por horas a la señora esa que no sé quien es, pintada tan delicadamente, viendo hasta el mínimo detalle de su vestido color rosa, aún no sé por qué me gusta tanto......Echo en falta el silencio de esa casa, su casa, los paseos nocturnos tomada de su mano....ver de reojo su caminar gracioso, sonreírme porque solo yo sé lo que estoy pensando...

Por esta noche es suficiente. Debo volver a la realidad y darle de comer a mi gato, acariciarle y cuando se duerma, pensar que ya queda un día menos para volver a ver el brillo de sus ojos y el hermoso cielo de Bilbao...


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