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04 febrero, 2009

a ninguna parte


"cuando la búsqueda de tu mirada se transforma en dependencia, el amor se transforma en una lucha por poder. Caemos en la tentación de ponernos al ser-vicio del otro, de manipular un poco su lástima, de darle bronca y hasta de menazarlo con el abandono, con el maltrato o con nuestro propio sufrimiento...Tomando como única condición el deseo sincero de superar la adicción, la codependencia se trata y se cura.
La propuesta es: abandonar TODA dependencia.
Esta no es ninguna originalidad, el problema es: ¿hacia donde abandonarla?
AUTODEPENDER significa establecer que no soy omnipotente, que me sé vulnerable y que estoy a cargo de mi. la propuesta es que yo me responsabilice, que me haga cargo de mi, que yo termine adueñándome para siempre de mi vida" (fragmento del libro El camino de Autodependecia, Jorge Bucay)

Ayer Lunes he tenido que tomar una decisión. desde que supe la noticia que algo se venía, algo esperado por 4 años, y verlo al fin tangible me ha provocado una espantosa crisis que me ha llevado a dañar a la persona mas importante en mi vida.
Inconscientemente? no lo sé ya, pero el daño está hecho y ahora enfrento un dolor que no se quita ni con haber podido tomar la decisión correcta y saber que uno de mis sueños llegaba a mi.
Mi entorno cambia de un momento a otro y dejo la comodidad de un lugar que nunca me gustó, por el ajetreado dia a dia pero con lo que siempre me ha gustado hacer. Si, mi buena parte del cuento es que he decidido bien. Pero haber llegado a ello me ha costado el silencio que tanto sufro.


Si debo tomar una acción sana, esa sería romper el círculo y cambiar de dirección, pero eso me implica abandonar este espacio y nunca más abrir mi ordenador. Hoy no.

 No pronuncio tu nombre por miedo a ver la herida
y el golpe de la sangre.
No digo las palabras que debiera decirte.
Te miro.
Te contemplo.
Te observo.
Ojeo las esquelas y el tiempo de las nubes.
Luego digo algo inútil,
mágico,
irreparable.
Digo cosas curiosas como decir:
qué tal, hace calor, te quiero,
anoche he deseado tu cuerpo nuevamente.
Pero nada se oye dentro de las paredes.

Tú me miras inquieto, 
decidido,
cobarde.
(Mi corazón empieza a deslizarse
por la suave pendiente de tu pelo.)

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Elsa López

6 comentarios:

Rafael dijo...

Ya sabes dónde estoy. Ya sabes cuál es mi blog. Ya sabes cuál es mi correo. Pero no cierres la persiana de tu "tienda".

Loretxu dijo...

Gracias Rafael, efectivamente, ya sè en donde estas!Gracias por estar.

Bear dijo...

Aunque las decisiones pueden ser dolorosas, lo mejor es que tienes claro que has decidido bien Mucha suerte!

Rafael dijo...

Me alegro de ver tus ojos...

Loretxu dijo...

es hora de que me vaya descubriendo. Más todavia...

Anónimo dijo...
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