Pues a ver...como comenzar a decir que me siento...¿triste?, ¿celosa?, ¿envidiosa?...o los tres juntos...el orden de los sentimientos no altera la circunstancia.
Vengo a despedirme de ti. Me han dado el consejo de alejarme de ti para sanidad mía, no lo quiero hacer, quiero seguir aferrada a esas fantásticas conversaciones contigo, a esos pequeños momentos en que yo sabía que me comprendías bien y sabías de lo que hablaba perfectamente...cuando me compartías de tus gustos y tus cosas personales, aferrada a algo que quizás nunca hubo nada más que en mi cabeza.
Gracias por tu tiempo, por los buenos momentos.
No sé si es una despedida definitiva, pero por el momento prefiero alejarme...lo dicho.
Bien, seguiré en la casa que habito y volveré a tratar de ordenar el ático; vuelvo completa, mi caminante.
Hasta luego a ti y, muchas gracias por ser como eres.
"...en el dolor crónico existe un mal procesamiento del dolor en el cerebro..."
"...el cerebro amplifica el dolor..."
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